Declaración conjunta de ONGs 
26° Período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos 

 

http://arc-international.net/hrc26-joint-statement-es

 

Gracias, Sr. presidente,

Hago esta declaración en nombre de [insertar la cantidad y descripción general de los signatarios].

Hace tres años, este Consejo aprobó su primera resolución sobre orientación sexual, identidad de género y derechos humanos. No obstante, en todo el mundo, miembros de nuestras comunidades todavía enfrentan violencia y discriminación por nuestra orientación sexual, identidad y expresión de género, o por nuestra condición intersexual. Para muchos, estas cuestiones están íntimamente vinculadas con cuestiones más amplias de equidad de género, autonomía sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas, con cuestiones de salud y derechos sexuales y reproductivos, y con múltiples formas de discriminación que se intersecan y en base a factores tales como la clase, la pobreza, tener como ocupación el sexo servicio, la religión, la raza, tener VIH y la discapacidad.

En demasiados países enfrentamos graves violaciones a nuestros derechos humanos –se nos criminaliza incluso en virtud de leyes de la época colonial—, enfrentamos la pena de muerte, somos asesinados, las lesbianas son sometidas a violaciones sexuales y matrimonios forzados; las personas intersexuales enfrentan desestimación genética, infanticidio, esterilización y mutilación genital bajo coerción; las personas transgénero son humilladas y golpeadas, sometidas a patologizaciones y esterilizaciones, y es común que los Estados no reconozcan sus identidades.

Se nos niega atención médica o tratamientos que necesitamos; de manera cotidiana enfrentamos discriminación en el trabajo, la vivienda y la educación. En muchos países, nuestro trabajo como defensores y defensoras de derechos humanos es recibido con oposición, se lo obstaculiza o prohíbe. Nuestro derecho a reunirnos pacíficamente es, con frecuencia, denegado, al tiempo que se intenta silenciar nuestras voces.

También hay desarrollos positivos en todas las regiones del mundo. Celebramos, por ejemplo, la reciente aprobación por parte de la Comisión Africana de los Derechos Humanos y de los Pueblos de una resolución histórica sobre la “Protección contra la violencia y otras violaciones de derechos humanos contra las personas en base a su orientación sexual o identidad de género real o imputada”, y la aprobación por parte de la Organización de Estados Americanos, este mes, de su resolución sobre “Derechos Humanos, Orientación Sexual e Identidad y Expresión de Género”.

El Consejo de Derechos Humanos debe, también, jugar su papel. Estas violaciones a las que nos referimos son sistémicas y requieren respuestas sistémicas. El Consejo debe aprobar una resolución mediante la cual se asegure la rendición periódica de informes, el diálogo constructivo y sostenido y la atención sistemática a la amplitud de violaciones de derechos humanos por estos motivos.

Como dijo el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, al Consejo, en su presentación de marzo de 2012: “Ha llegado el momento”.