Francisco Madrigal Ballestero
Director Administrativo
CIPAC*

En Costa Rica como en otras partes del mundo, recientes estudios han demostrado que jóvenes inician sus relaciones sexuales a edades tempranas, por lo que la orientación y educación en la sexualidad hacia los jóvenes es un derecho y una necesidad que debe ser exigida tanto por ellos y ellas como por sus padres, madres y educadores/as.

Este proceso de orientación se ve afectado por criterios moralistas, conservadores, patriarcales y machistas que perjudican especialmente a los jóvenes, porque el hecho de que no se hable, no significa que no exista. Otro impedimento, es que se delegue ésta responsabilidad a personas que no hayan recibido orientación adecuada o científica sobre estos temas.

Se ha demostrado que el uso consistente y correcto del preservativo, no solo puede evitar embarazos no deseados, sino también, infecciones de transmisión sexual.

Inculcar miedo no es la solución, la mayoría de la gente teme infectarse de una enfermedad de transmisión sexual como el virus que causa el sida (VIH), sin embargo, eso no les lleva a protegerse a la hora del contacto sexual.

Otros estudios han demostrado que personas con sentimientos de inferioridad o baja autoestima (amor hacia si mismas) delegan la responsabilidad de la protección a las personas con las cuales están teniendo relaciones sexuales, elección equivocada, ya que, aunque éstos contactos sexuales afirmen estar sanos, no necesariamente lo están y no por desear engañar a su pareja, sino porque nunca se han realizado una prueba especifica para conocer su situación de salud. Recordemos que para detectar una infección transmitida sexualmente, es necesaria una prueba especializada, en el caso del VIH la persona puede presentar síntomas muchos años después de estar infectada e infectar a otras como en una cadena, sin darse cuenta.

Por otro lado, como la virginidad es un valor dado a partir de una construcción social, algunas personas niegan el hecho de haber tenido contactos sexuales anteriormente, o se declaran monógamas (tener sexo solo con una persona), lo que nos conduce a discursos románticos que dicen verdades a medias.

Personas que pertenecen a las mal llamadas ?minorías?, han asumido la inferioridad (dictada por la sociedad) como un mandato hacia la autodestrucción, mandato que les lleva a la exposición a situaciones peligrosas; tales como las prácticas sexuales sin protección, el consumo excesivo de alcohol o drogas, entre otras; restándole dedicación a la construcción de un presente y futuro positivo.

Debemos de ser claros que la protección, el crecimiento personal y la calidad de vida, es un derecho de cada quien y nadie debe por ningún motivo condicionar ese derecho o discriminar por motivo de sexo, orientación sexual, situación económica, color de piel, credo religioso u otros.

Si deseas mayor información sobre este u otros temas de sexualidad, no dudes en comunicarte con CIPAC a la línea telefónica gratuita de información y apoyo o a nuestra dirección electrónica.

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*Centro de Investigación y Promoción para América Central de Derechos Humanos -CIPAC-